Frío en el alma

Hace frío es tarde, subo a la micro y busco un lugar apartado en donde pueda esconder mis lágrimas. Hoy después de casi 30 años, como parte de la terapia a que me he sometido, he tenido que enfrentar mi pasado Ha sido difícil pero indispensable para sanarme. Estuvo oculto en lo más profundo de mi ser, todo este tiempo allí y hoy 30 años después, por primera vez he pedido perdón a ese niño  a quien no dejé nacer y también por primera vez he llorado por él,  he visualizado su carita. Así  esa imagen tan difusa ha cobrado vida por un instante. Esa imagen difusa fue un niño que sacrifiqué por mi egoísmo y el miedo a enfrentar a mis padres, estaba tan centrada en mi misma que no fui capaz de ver a esa personita que estaba creciendo dentro de mí. Como me hubiese querido tener a alguien que me remeciera, que me hiciera cambiar la decisión terrible que estaba tomando.

Miro  hacia atrás, miro lo irreversible y solo me quedo con un tremendo vacío, no hay vuelta atrás. Tengo que cargar con esta tristeza que tengo pegada en el alma.

Sólo la noche y la lluvia me acompañan en este dolor desgarrador…

 
Flavia, Santiago, mayo 2013
(Flavia se acercó a Fundación Chile Unido con el fin de poder ayudar a través de su testimonio a otras mujeres para que no sufran la angustia por la que ella ha tenido que pasar todos estos años).
Si te sientes identificada con este testimonio, tienes dudas o necesitas ayuda: LLÁMANOS al 800572800